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SEXY GLAM
MAGAZINE - APRIL 2018
R
odolfo Marcelo Zanetti Via, es de esos personajes intere-
santes de conocer. Con una sólida formación en leyes, decidió
hace un tiempo dejar la práctica del Derecho para dedicarse
totalmente a la música, y sin duda tal determinación ha hecho
que el mundo sea un lugar más bello, adornado por los acordes
de su bandoneón y su amor por el tango,
Hemos tenido la oportunidad de conversar con él y nos
complace y enorgullece que hoy podamos hacer este pequeño
homenaje a uno de los grandes hacedores de arte.
SEXY GLAM MAGAZINE:
¿Quién es Rodolfo Zanetti?
RODOLFO ZANETTI:
No sé si podría contestar esta
pregunta, porque aún me la sigo formulando. Y quizá esta
búsqueda sea una de las notas que me definen. En ese sentido,
la música y el bandoneón me han ayudado enormemente y por
ello son fundamentales en mi vida.
No sería exagerado decir que hasta me han salvado la vida.
SGM:
¿Dónde nació tu amor por la música, y en especial por
el bandoneón?
RZ:
Fue amor a primera vista, y fue en casa de mi abue-
la Dina. De niño pasaba los veranos en su casa, y era una
tradición los fines de semana sentarse frente al televisor a ver
un clásico programa de tango de aquella época. A veces la
memoria es inventiva, pero juraría que después de escuchar
Libertango tocado por la orquesta de Osvaldo Piro quedé to-
talmente enamorado del instrumento. Lo demás fue insistir en
el capricho hasta que me compraron mi primer bandoneón. Sin
duda, uno de los días más felices de mi vida.
SGM:
¿Dónde estudiaste este instrumento?
RZ:
Siempre fue en Mendoza, y con profesores particulares.
Por aquellos años el bandoneón era considerado un instrumen-
to popular que no correspondía ser incluido en los programas
de estudios de los conservatorios musicales, siempre más for-
males y volcados a la música erróneamente llamada académi-
ca. Mi primer profesor fue Carlos Caro, luego estudié con
Jorge Puebla e Hilario Alberto Iribarne. Fui muy afortunado.
SGM:
Tu elección por el instrumento parece obvia a partir del
instrumento que tocas, sin embargo ¿Hay otras alternativas de
géneros musicales para el bandoneón?
RZ:
Totalmente. El bandoneón puede abordar cualquier tipo
de música con éxito, debido a su gran extensión de notas, la
diversidad de sus registros y, particularmente, su capacidad
expresiva. Y al ser un instrumento relativamente nuevo, feliz-
mente, estimula a la creación de nuevas músicas ampliando así
el horizonte de nuestras capacidades musicales. Es un instru-
mento extraordinario.
SGM:
¿Cuáles son tus sueños como músico, como artista?
RZ:
Afortunadamente vivo en un sueño. Ser músico es, cierta-
mente, ser afortunado. Aún así espero ampliar este sueño hacia
músicas más personales, de mi propia autoría, que tengan cal-
idad y justifiquen que alguien las aloje en su memoria y, cada
tanto, las silve. Si eso ocurre será un sueño con pretensiones
de inmortalidad (la única que toleraría, para ser sincero).
SGM:
¿Qué significan Mendoza y New York en tu vida?
¿Cómo influenciaron cada uno de esos lugares tu vida?
RZ:
Bueno, la dicha de haber nacido en Mendoza me propor-
cionó la experiencia de una polis autosuficiente en muchos
aspectos, culturalmente rica, musicalmente sofisticada y con
una excelente Escuela de Música, y una diversidad de pens-
amiento y estilo de vida liberal más desarrollado que en otras
partes del Oeste argentino. A su vez, una vida ciertamente bur-
guesa alimentada por muchos y buenos amigos que hicieron
de mis días en Mendoza un recuerdo asaz feliz. Cuando decidí
venirme a New York temí que perdiera esa calidad de vida,
pero afortunadamente no ha sido así. Tengo muchos y bue-
nos amigos en New York, y a eso se le ha sumado una mayor
diversidad cultural, musical y artística que han estimulado mi
vitalidad enormemente. Nunca me he sentido tan vital y joven,
pese a la falaz matemática de los años.
SGM:
¿Dónde te gustaría vivir en un futuro por afectos y por
desarrollo profesional?
RZ:
Creo que la pregunta encierra la respuesta. Voy a vivir allí
donde estén mis afectos y mi desarrollo profesional. Es decir,
allí donde esté mi bandoneón, y donde pueda expresarme
libremente y seguir estudiando.
SGM:
¿Qué le dirías a los que quieren vivir del arte, de su
pasión artística?
RZ:
Que no existe vida fuera de eso. El resto es solamente
tratar de conquistar más libertad personal para poder hacerlo
bien, y eso requiere una cierta dosis de coraje y locura. Siem-
pre creí en aquel ideal de John Stuart Mill de que ser libre es
hacer de nuestras vidas una obra de Arte.